REHABILITACIÓN ENERGÉTICA. EL COSTE DE LO QUE NO SE VE

25 Nov REHABILITACIÓN ENERGÉTICA. EL COSTE DE LO QUE NO SE VE

Apostar por la eficiencia energética en los proyectos de interiorismo es apostar por el confort y el ahorro. Ahora más que nunca somos conscientes del inmenso porcentaje de recursos que volcamos en nuestras viviendas en cuanto a climatización, iluminación, electrodomésticos, etc. La electricidad es el nuevo oro de esta era. No podemos hacer que sea más asequible, pero sí podemos intentar necesitar menos. Plantear un proyecto de interiorismo desde el punto de vista de la  rehabilitación energética, nos permite conseguir este objetivo.

Para ello, qué mejor momento que aquel en el que es necesaria una renovación funcional o estética. Aprovechar la necesidad de transformar o renovar para hacerlo con soluciones que nos permitan ahorrar amortizando casi de inmediato esta inversión. En definitiva soluciones eficientes desde el punto de vista energético.

Cuando planteamos esta transformación hemos de tener presente que el diseño no está reñido con la funcionalidad, ni con la eficiencia energética. Son muchas las posibilidades que nos permiten realizar una rehabilitación energética de una vivienda, desde una propuesta de diseño atractiva y personalizada.

A la hora de sustituir los elementos necesarios, conviene tener en cuenta sus prestaciones de aislamiento o consumo. De este modo, aunque su importe sea superior, será amortizado con creces y, una vez recuperada la inversión, supondrá un ahorro día a día. 

También puede aprovecharse la intervención para aislar correctamente aquellos elementos que lo necesiten. Imaginar una ventana abierta con un aire acondicionado funcionando hace que nos duela el bolsillo. Pero la realidad es que es lo mismo que climatizar una estancia con ventanas y muros ineficientes o encuentros con puente térmico. En el momento de proyectar esta intervención es fundamental tener presentes esas soluciones que hagan de estos espacios, entornos eficientes.

Aislar para mantener estable la temperatura del hogar, disminuyendo así la cantidad de energía necesaria para calentarlo o enfriarlo, no es la única vía de ahorro energético. El simple hecho de iluminar con tecnología LED puede disminuir notablemente la factura de electricidad. Del mismo modo que fijarnos en la etiqueta energética de un electrodoméstico puede ahorrarnos muchos cientos a lo largo de su vida útil.

Algunas de estas soluciones que pueden ayudarnos a reducir el coste de eso que no se ve son:

Ampliar en la medida de lo posible la dimensión de las entradas de luz natural, además de facilitar la sensación de amplitud y confort, también nos puede ayudar a reducir la factura de la luz.

Ventanas que marcan la diferencia con cristales dobles o triples, bajoemisivos y con control solar según orientación. Ya sea en PVC o aluminio siempre con rotura de puente térmico.

La elección de estores, cortinajes y toldos adaptados a las necesidades y tipo de superficies a proteger, no solo permite aportar personalidad y diseño al espacio, si no que,  también nos ayuda a ganar esa tan necesaria eficiencia.

Los trasdosados aislados en techos y paredes que aunque suponen sacrificar un poquito de espacio suponen un aumento de confort térmico y como resultado también un ahorro energético muy importante.

Las viviendas con un buen aislamiento térmico pueden ahorrar hasta un 60% de energía en climatización, si además se han utilizado como materiales aislantes, elementos naturales biodegradables, se estaría contribuyendo a la bioconstrucción, creando viviendas más ecológicas, sanas y responsables con el medioambiente. 

Algunos de estos aislantes naturales son de corcho, lana, paja, fibra de madera, celulosa, cáñamo o lino. Entre sus ventajas están su gran capacidad térmica, su densidad que los convierte también en grandes aislantes acústicos, absorbiendo también la humedad, por lo que favorecen la sensación de confort.

La elección del tipo de suelo también es fundamental. La utilización de materiales aislantes para estos suelos que incluyan entre sus características el aislamiento e impermeabilidad sumarán confort y ahorro. Incluir alfombras nos ayudará a crear ambientes atractivos y con personalidad desde ese confort eficiente que estamos buscando.

En los proyectos de interiorismo de cocinas, la etiqueta energética de los electrodomésticos, también es un gran indicador de eficiencia. Determinará el nivel de eficiencia de los mismos. Optar por electrodomésticos eficientes, sin duda nos ayudará a reducir sustancialmente la factura de la luz, sin renunciar a la funcionalidad de ninguno de ellos. Hay 7 clases de eficiencia, identificadas por un código de colores y letras. Los electrodomésticos con la A de color verde son los más eficientes y la G de color rojo, los menos.

Incluyendo iluminación led en nuestros proyectos conseguimos un consumo menor de energía. Además son más sostenibles, tienen una vida útil más larga, son más resistentes, más pequeños y además tienen la posibilidad de fabricarse de distintos colores. Todo son ventajas interesantes de aprovechar.

En definitiva, queda claro que el diseño no está reñido con la eficiencia.  Cuando se tiene que realizar una intervención puntual o una reforma integral, es importante optar por soluciones que nos permitan amortizar la inversión. Ventanas y cerramientos, revestimientos, aislantes, electrodomésticos, iluminación… Elegir soluciones eficientes supone un ahorro energético que genera un importante ahorro económico.

Amortiza tu reforma con soluciones #muneficientes y disfruta de tu hogar sin preocuparte por tu bolsillo

Mun Interiorismo

Arnau Bru_ arquitecto técnico

María Martínez_ interiorista